miércoles, 26 de octubre de 2011

PARA EL MUNDO JUVENIL, POESÍA PARA LEER DE RAFAEL ALBERTI EN SU ANIVERSARIO.

O 28  de outubro celébrase o aniversario da morte de RAFAEL ALBERTI.  


Poesía de Rafael Alverti para leer. Algunos poemas del libro "AIRE QUE ME LLEVA EL AIRE":

                    SI YO NACÍ CAMPESINO.
            Si yo nací campesino,
            si yo nací marinero,
            ¿por qué me tenéis aquí,
            si este aquí yo no lo quiero?
            El mejor día, ciudad
            a quien jamás he querido,
            el mejor día —¡silencio!—
            habré desaparecido.
         
          SE EQUIVOCÓ LA PALOMA
Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al Norte, fue al Sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.
Que las estrellas, rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.
Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.

            EL MAR. LA MAR.
            ¿Por qué me trajiste, padre,
            a la ciudad?
            ¿Por qué me desenterraste
            del mar?
            En sueños, la marejada
            me tira del corazón.
            Se lo quisiera llevar.
            Padre, ¿por qué me trajiste
            acá?

GIMIENDO POR VER EL MAR
 
Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:

"!Ay mi blusa marinera!
Siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera". 
 
 
SALINERO
...Y ya estarán los esteros
rezumando azul de mar.
!Dejadme ser, salineros,
granito del salinar!

!Qué bien, a la madrugada,
correr en las vagonetas,
llenas de nieve salada,
hacia las blancas casetas!

Dejo de ser marinero,
madre, por ser salinero.


PREGÓN SUBMARINO
!Tan bien como yo estaría
en una huerta del mar,
contigo, hortelana mía!

En un carrito tirado
por un salmón, !qué alegría
vender bajo el mar salado,
amor, tu mercadería!

--!Algas frescas de la mar,
algas, algas!
 
 
 
EL NIÑO DE LA PALMA 
¡Qué revuelo!
¡Aire, que al toro torillo
le pica el pájaro pillo
que no pone el pie en el suelo!
¡Qué revuelo!
Ángeles con cascabeles
arman la marimorena,
plumas nevando en la arena
rubí de los redondeles.
La Virgen de los caireles
baja una palma del cielo.
¡Qué revuelo!
Vengas o no en busca mía,
torillo mala persona,
dos cirios y una corona
tendrás en la enfermería.
¡Qué alegría!
¡Cógeme, torillo fiero!
¡Qué salero!
De la gloria a tus pitones,
bajé, gorrión de oro,
a jugar contigo al toro,
no a pedirte explicaciones.
¡A ver si te las compones
y vuelves vivo al chiquero!
¡Qué salero!
¡Cógeme, torillo fiero!
Alas en las zapatillas,
céfiros en las hombreras,
canario de las barreras,
vuelas con las banderillas.
Campanillas
te nacen en las chorreras.
¡Qué salero!
¡Cógeme, torillo fiero!
Te digo y te lo repito,
para no comprometerte,
que tenga cuernos la muerte
a mí se me importa un pito.
Da, toro torillo, un grito
y ¡a la gloria en angarillas!
¡Qué salero!
¡Que te arrastran las mulillas!
¡Cógeme, torillo fiero!
EL TONTO DE RAFAEL
(Autorretrato burlesco)
Por las calles, ¿quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tonto llovido del cielo,
del limbo, sin un ochavo.
Mal pollito colipavo,
sin plumas, digo, sin pelo.
¡Pío-pic!, pica, y al vuelo
todos le pican a él.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tan campante, sin carrera,
no imperial, sí tomatero,
grillo tomatero, pero
sin tomate en la grillera.
Canario de la fresquera,
no de alcoba o mirabel.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tontaina tonto del higo,
rodando por las esquinas
bolas, bolindres, pamplinas
y pimientos que no digo.
Mas nunca falta un amigo
que le mendigue un clavel.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Patos con gafas, en fila,
lo raptarán tontamente
en la berlina inconsciente
de San Jinojito el lila.
¿Qué runrún, qué retahíla
sube el cretino eco fiel?
¡Oh, oh, pero si es aquél
el tonto de Rafael!
A GALOPAR
Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
A corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!




No hay comentarios: